GUERRERA

Algo de ti ronda esta mañana cuando la ciudad invita a encontrarte. Voy con mi silencio empuñado en mi pecho, y tus curvas grabadas en mis pupilas despiertas. Guerrera de los bosques extraños, diosa de la espada que no hiere cuando penetra como un silbido en lo más recóndito del alma. Sigo tu eco desnudo, la llamada para otros imperceptible mi corazón es un potro desdibujando las colinas donde duerme la nieve. He visto los signos que dejaste en mi puerta, las marcas de tus labios torturantes, prometiendo huellas de espasmo en mi cuello obediente. Aúllo como un lobo en la cima de todas las elevaciones que encuentro, grito tu nombre, prometo tocarte hasta que digas basta y me alejes de ti con tus manos que estremecen. Necesito mirarte, leer en tus ojos las señales de los lagos que duermen en mi espalda, desnudarme en sus orillas mojar los espacios secos que han quedado en mi memoria desde que en mi vida ya no existes. Necesito correr una maratón sobre tus costillas con mi lengua, escuchar que gimes cuando el roce te enloquezcay brote de ti un huracán que nos levante, nos convierta en polvo de estrellas, nos lance al fondo resbaladizo del cráter que burbujea entre tus muslos. Necesito una muerte de segundos, ser el trueno que avisa la llegada de la tormenta con latidos fugaces, ser la lágrima blanca, espesa, que baja por tus piernas hasta la punta de tus dedos... Solo déjame encontrarte.